EL DIOS QUE YO CONOZCO

10.07. Las corregencias ocurren en muchos reinados

Muchos de los reinados se ajustan a los sincronismos con el otro reino sin superposición alguna, pero en algunos casos existen aparentes discrepancias, a menos que el hijo hubiera ascendido al trono algún tiempo antes de la muerte de su padre y hubiera reinado en forma conjunta con él. De este modo los dos reinados se hubieran superpuesto por algunos años.

Si -a fin de lograr la armonía de los sincronismos de ascensión con la duración del reinado- puede suponerse tal corregencia sin violar algún otro sincronismo, no existe razón alguna para considerar que no existió la corregencia.

Por supuesto, no deberá considerarse que es algo absolutamente comprobado mientras exista la posibilidad de que alguien explique los datos a entera satisfacción con un esquema diferente. Tampoco puede descartarse totalmente la posibilidad de un interregno en algún momento de la sucesión de los reyes.

Algunas veces existe la comprobación de una corregencia como en el caso de Azarías (también llamado Uzías), quien por su lepra quedó incapacitado para ejercer el mandato real (2 Reyes 15: 5). Existe también una razón para pensar que hubo una corregencia en el caso de Joram de Judá (2 Reyes 1: 17; 3: 1; 8: 16); pero en la mayoría de los casos, la posibilidad de una corregencia sólo se basa en la necesidad de lograr armonía en los datos bíblicos.

En algunos casos, el total de años registrado en Reyes parece referirse al reinado entero, incluyendo la corregencia. Es menos frecuente que se refiera sólo al reinado en sí. Cada caso se determina por los sincronismos.

En la cronología empleada en nuestro estudio se suponen las siguientes corregencias: en el reino de Judá: Asa-Josafat, Josafat-Joram, Amasías-Azarías, Azarías-Jotam, Jotam-Acaz, Acaz-Ezequías, y Ezequías-Manasés; en el reino de Israel: Joás-Jeroboam II.