En los primeros libros de la Biblia no tenemos ningún sistema cronológico sino los materiales para preparar una larga escala de años que comienzan con el año 1 de la creación y continúan a través de los tiempos de los patriarcas.
Esta cronología, basada en la genealogía de los patriarcas, se conoce como anno mundi ("año del mundo") 1, 2. etc., y se abrevia 1, 2 AM, etc.
Si las listas genealógicas están completas y si se interpretan correctamente, dan el intervalo entre cualquier fecha patriarcal y la creación; pero no nos proporciona ninguna información en cuanto a su ubicación en la escala AC.
Varios cronógrafos muy antiguos empleaban la escala AM, pero cada uno de acuerdo con su propia y particular teoría de la fecha AC de la creación, por lo que sincronizaban de diversas formas la fecha 1 AM.