La teoría "tradicional", aceptada durante mucho tiempo, sostenía que Israel había sido oprimido por Ramsés II y que había salido del país durante su reinado o el de su hijo Meneptah.
Hay muchos autores que todavía aceptan esta teoría, ya sea en su forma original o bien como una segunda fase de un doble éxodo.
La elección de Ramsés como el faraón opresor de los israelitas se basa:
(1) en los nombres de las ciudades de Pitom y Ramsés, edificadas por esclavos hebreos;
(2) en el hecho de que la capital de Ramsés, Tanis, se encontraba cerca de Gosén;
(3) en la destrucción de numerosas ciudades palestinas, acontecimiento que los arqueólogos ubican en el siglo XIII;
(4) en una permanencia de 430 años en Egipto;
(5) y en varios elementos de las teorías arqueológicas concernientes a este tiempo, tales como una llegada tardía de los filisteos, la ausencia de alfarería más antigua en ciertas regiones y conclusiones tomadas de ciertas campañas militares egipcias.
La objeción irrefutable a esta datación - si no se deja de lado la cronología bíblica - es la estela de Merneptah del quinto año de su reinado que se refiere a los israelitas como a un pueblo junto con lugares palestinos conquistados.
Difícilmente los israelitas podrían haber estado ya en Palestina en el año quinto del faraón del éxodo, aun cuando hubieran emigrado directamente a Canaán.
Una peregrinación de 40 años por el desierto (aunque se permita el vago significado de "muchos años") elimina esta teoría completamente del cuadro, por no decir nada de otras objeciones a ella, tales como la imposibilidad genealógica de 400 años desde José hasta Moisés.